El empresario autónomo es el trabajador que se dedica a una actividad por cuenta propia, realizando por lo tanto él mismo la organización del trabajo y sin sometimiento a un poder disciplinario. Ello entra en plena confrontación con el denominado “falso autónomo” pues a pesar de realizar una aparente actividad por cuenta propia, se encuentra en realidad supeditado a una estructura empresarial de la que recibe directrices. Es importante diferenciar esta figura del “trade” (trabajador autónomo económicamente dependiente), pues en esta relación de dependencia tan sólo se tiene en cuenta la retribución del mismo, no así las facultades de gestión individual del trade. Es decir, a pesar de que los ingresos de ambos dependerán de una empresa a la que prestan servicios, el “falso autónomo” lo hace en apariencia como autónomo pero en sustancia en las mismas condiciones que un trabajador por cuenta ajena. En cambio, el trade tendrá plena libertad para establecer la organización de su actividad y no estará sometido a la potestad disciplinaria del empresario. Si estás en el primero de los supuestos y eres un falso autónomo tendrás ciertos derechos salariales, como la indemnización por despido o cotización al desempleo. El fraude del falso autónomo ha sido desenmascarado en innumerables sentencias que reconocen al trabajador por cuenta propia los mismos derechos que si se tratase desde el inicio de una relación laboral. No importa en estos supuestos que se presente un contrato mercantil, que se emitan facturas o que esté dado de alta en la Seguridad Social o Hacienda, sino que se analizan las notas del trabajador por cuenta ajena que, de cumplirse, garantizarán al autónomo los mismos derechos:
- Dependencia. Si el autónomo desarrolla su actividad sometiéndola al ámbito de organización y dirección de la empresa a la que está vinculado. En este sentido cobran relevancia cuestiones como el establecimiento del horario de trabajo o las vacaciones.
- Ajenidad. El autónomo desarrolla su actividad a través de los medios puestos a disposición por la empresa, siendo esta quien toma las decisiones de mercado.
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